lunes, 25 de junio de 2018

Maga Losnay, dietario # 597


Hay quien cree que las historias tienen principio y fin, y en medio un recorrido que se convierte en itinerario. O en conflicto, según el género. Son las convencionales. Porque ninguna historia empieza, todas han empezado ya antes de que llegue el narrador y se siente a contarla. Qué buen relato sería el que anda en busca de su inicio y sin encontrarlo nunca del todo cae en olvido. Tampoco tienen final. Al día siguiente de acabar una historia amanece, alguien pone la cafetera en el fuego, enciende la radio. Las mejores aventuras son las que se reescriben cada día.