JOSÉ ÁNGEL CILLERUELO / LIBROS / ESCRITURAS

miércoles, 13 de mayo de 2009

Hildur

Ayer, en la cripta de La Central del Raval alumbramos Hildur. Oficia sobre la memoria Mauricio Wiesenthal, proustianamente. Toni Montesinos, impaciente por condición, habla «bien e tan mesurado» de la paciencia. La literatura órfica estrena su novela sobre Eurídice. No sé por qué el regreso de Orfeo a las tinieblas uno se lo imagina camino de los cielos. Acaso porque el infierno esté siempre en la orilla de aquí. Hildur/Eurídice emprende el aciago viaje a la vida en busca del busto de sal de su amado. Aunque la sal le entre por los ojos, por la boca, por el alma.